martes, 13 de enero de 2015

La vela se consume poco a poco



Disculpad que lleve desde veranos sin actualizar esto, no ha sido por olvido, si no por falta de tiempo.

Las novedades a día de hoy, son considerables, año nuevo y, trabajo nuevo. Abandono el mundo del becario para pasar al mundo de la empresa de verdad. Mi puesto es el de adjunto al jefe de unidad de una asistencia técnica en materia de revisión de presas. A lo mejor pronto hago una entrada acerca de mi visión de la multinacional en la que me encuentro.

Hoy, nos toca reflexionar acerca de nuestra vida, nuestro tiempo. Nuestro recurso limitado, nuestro bien más preciado. Nuestra vela que no para de consumirse.


“La mayor parte de los hombres se queja de la naturaleza, culpándola de nos haya criado para edad tan corta. El tiempo que tenemos no es corto; pero perdiendo mucho de él, hacemos que lo sea, La vida es suficientemente larga como para ejecutar en ella cosas grandes, si la empleáramos bien. El problema es que no lo hacemos.

Nos robamos a nosotros tiempo y dejamos que otros lo hagan, Y eso es así, porque no entendemos que nuestro tiempo es nuestra vida. Pensadlo cuidadosamente y os daréis cuenta de que vuestra vida no es más que el tiempo de que disponéis y como disponéis de el.

Vuestra vida es como esta vela. La cera es el tiempo. Cada pellizco de cera que se consume, desaparece. No se puede recuperar. Como los minutos de que está construida nuestra vida.

Lenta pero irremediablemente, la cera se consume y no hay nada que podamos hacer para evitarlo.

Muchos incautos se muestran tranquilos pues, al fin y al cabo, la vela es larga, Pero, craso error es considerar que tenemos todo ese tiempo por delante. En cualquier momento, de cualquier lugar, una pequeña bocanada de aire podría hacer que la vela se apagara, Una enfermedad, un accidente, una desgracia…cualquiera de ellos podría apagar vuestra vela antes de tiempo. ¿Tan seguros estáis de que será la vuestra aquella vela que arda hasta consumirse por completo?
Sólo cuando seamos conscientes de que cada minuto de nuestro tiempo es un trozo de nuestra vida, cuando sintamos que el que nos roba un minuto nos está robando un trozo de vida, cuando consideremos cada minuto un regalo que podría ser el último, sólo entonces, valoraremos verdaderamente nuestro tiempo y lo defenderemos con uñas y dientes.

Muchos me preguntáis por el secreto de la dicha, el éxito, la riqueza…son muchos los pasos que se han de dar pero, sin ninguna duda, gestionar bien vuestra vida o, lo que es igual, gestionar bien vuestro tiempo, habrá de llevaros al objetivo que tanto ansiáis.”  (Séneca)

Cuidarse