Hoy toca otra nueva entrega del funcionariado español.
Y es que ayer me tocó ir a reclamar unos exámenes de mi
querida novia a un instituto público. Yo pensaba, iluso de mi, que la mañana
discurriría sin problemas, pero no.
La historia es la siguiente:
Sobre las 10:30 llego al instituto y me acerco a ver las
notas, las notas me llaman poderosamente la atención, apenas nadie aprobado y las
listas plagadas de 0, 1 y 2. Total, que tengo que reclamar.
Me acerco a la secretaría y pregunto:
-
-“Disculpe, para reclamar las notas de las
pruebas libres, ¿es aquí?
-
-Ve a conserjería y pide allí el papel para
reclamar.
-
-Gracias.
Voy a conserjería:
-
-Disculpe, ¿puede darme un papel para reclamar?
-
-Sí, toma, tienes que rellenar uno de estos por
cada módulo que quieras reclamar.
-
-De acuerdo, entonces necesito más.
-
-Tienes que ir a la fotocopiadora y hacer tú las
fotocopias que necesites.
Ahí, la tipa debió darse cuenta que la cosa no iba en broma
porque debí cambiar mi gesto, la miré fijamente y le dije:
- -
¿Me está
diciendo que tengo que hacerme yo las fotocopias de un formulario de
reclamación?
-
-Sí, asi es. Son órdenes del director.
-
-Está bien, quiero reclamar esto al director o a
quien haga falta. No voy a pagar por hacerme unas fotocopias para reclamar un
examen oficial por el que ya se han cobrado unas tasas.
La mujer se da cuenta que bajo ningún concepto voy a
consentir que me cobren por eso y me dice:
-
- Ve a secretaria y coméntalo allí.
Vuelvo a la ventana de secretaría:
- -
Disculpe de nuevo, me han dado un formulario de
reclamación y necesito varios, me ha dicho que tengo que fotocopiarme yo los
que necesite. Como usted comprenderá no voy a consentir que me cobren por esto.
Debí poner cara de muy mala leche porque la tipa salió de
secretaria y cuando se dirigía a mi se cruzo con una señora a la que le dijo: “hazme
el favor, hazle a este hombre tantas copias de esto como necesite”. Voy con la señora. Me asombro de ver a varias personas haciéndose
sus propias fotocopias y pagando por ellas…Mientras le pide a otra que haga las
fotocopias (sí, una cadena de 3 personas para hacer unas fotocopias) la mujer
creo que se viene arriba:
- -
¿Por qué vas a reclamar?
-
-Básicamente, no estoy de acuerdo con la
corrección
-
-¿Qué nota vas a reclamar?
-
-Todas. Tengo algún 4 y algún 3 que quiero que se
revise.
-
-¿Sabes que para subir de un 4 a un 5 tienes que
tener 10 preguntas del test mal corregidas y que eso es casi imposible? Y que
con un 3 reclamar es darnos trabajo de forma innecesaria a los profesores.
Aquí es cuando me doy cuenta que la tipa es profesora y que
probablemente ella tenga q revisar los ejercicios, pero me ha tocado las huevos
y ya le contesto seco:
-
-¿Usted sabe que reclamar es un derecho del alumno?
-
-Yo no estoy diciéndote que no reclames, si no
que pienses lo que reclamas.
-
-A mi me parece sospechoso que con toda la gente
que se ha presentado no apruebe nadie apenas.
-
-Los exámenes libres son asi. ¿estas queriendo
decirme algo?
-
-Claro que estoy diciéndole algo. Le digo que es
muy sospechoso que se cobre unas tasas por unos exámenes y que luego no apruebe
nadie.
-
-Los profesores no nos llevamos dinero de las
tasas, simplemente no habrás estudiado el temario que se requeriría.
-
-Estadísticamente, es poco probable que nadie se
haya estudiado el temario que se pedía con toda la cantidad gente que se
presentó.
Me entregan las fotocopias, gratis evidentemente.
- -
Reclama lo que quieras, pero que sepas que estás
dando trabajo a los profesores de manera innecesaria.
Cuando me repite lo del trabajo innecesario me toca las
narices tanto, que irremediablemente levanto algo más la voz:
-
-Pero a usted como profesora, entre otras cosas,
le pagan por corregir exámenes ¿verdad?.
La tipa se da la vuelta y se va.
Y yo termino mi reclamación.
A estos extremos hemos llegado, a que nos digan qué sí y qué no tenemos que
hacer.
Cuidarse