miércoles, 28 de marzo de 2012

Abolutamente "A mi manera"

 Semana de relax la que llevo. Hacía tiempo que no estaba en este estado. Pero lo bueno se acaba, y pronto me pondré de nuevo a mis tareas. Incluso me siento mal conmigo de mismo de vaguear tanto.

 Sin embargo, llevo ya más de una semana pensando que el mundo gira en sentido contrario al mío. Y no sé cuando volveré a cogerle la marcha a esto. O no se me entiende, o no me hago entender. 

 El caso es que hago las cosas a mi manera, y sé que no tiene porqué ser la correcta. Pero estoy convencido de ello.

 Ahora, toca disfrutar:

 

Cuidarse.

lunes, 26 de marzo de 2012

La inteligencia emocional

Recién llegado a casa. Tocaba visitar obras. La linea de alta velocidad de Cáceres ha sido el destino. Y la visita ha sido tan interesante como cansada. Pero lo interesante no venía por las obras, si no por el mundo, los personajes con los que allí hemos topado. He aquí, la experiencia de un proyecto de más de 100 millones de euros:

 Al llegar a la obra, todo es nuevo. La gente, el polvo, la logística, la maquinaria, todo sorprende y en casi nada te fijas, porque la inexperiencia del novato contrasta con la rutinaria vida del ingeniero de alli. Lo extraordinario para nosotros es rutinario para ellos. Y la obra quema. Eso lo he oído fácilmente 20 veces hoy. Primera parada, túnel de alta velocidad, y creedme, acojona ver aquello. La inmensidad en la roca, un frente de avance que no te imaginas su tamaño y una maquinaria que da miedo hasta mirarla. 

 Botas, tapones, casco y mascarilla, ADIF nos recibe con todo lujo de medidas de seguridad. Nos desplazamos en todo terrenos de 5 personas, yo, afortunado de mi, me toca viajar con el gerente y el jefe de obra y otros dos compañeros. Les acribillamos a preguntas, algunas de ellas hay que remarcar su respuesta:

- ¿Habéis trabajado fuera de España? le pregunto a ambos. "Yo he trabajado en Cataluña, y yo en el País Vasco". Grandes. Ahí pienso, estos tíos aparte de genios son amables.

Mientras vamos en el coche, reciben una llamada, les informan de una multa por la explotación de un acuífero sin permiso. Nimiedades según ellos. Los tres de atrás nos miramos a cuadros. Nos mira por el retrovisor y nos dice:

"Lo mejor que podéis hacer es una obra es tener buenas relaciones con la gente".

- ¿Todo tiene solución en la obra? le pregunta uno. El jefe de obra se pone serio: "Todo tiene solución y si no se la buscas, para eso nos pagan, lo único que no tiene solución es una muerte en una obra, por eso las medidas de seguridad aquí deben ser extremas, y si os damos casco, botas y demás es por algo". Se me taladra en el cerebro la frase "todo tiene solución menos un muerto".

- ¿Qué es lo mejor de una trabajar en una obra?. "Cada día tenemos una cosa nueva, nuestro trabajo no es estar en una oficina proyectando, el no tener una rutina quizá sea lo mejor".

- ¿Cuándo acabéis la obra, os hará ilusión ver lo que dirigis acabado?. Se ponen serios, uno de ellos toma la palabra "Yo no soy un romántico que llora cuando se produce el cale de los frentes(cale es cuando los dos frentes de excavación se comunican y el túnel se completa), yo esto lo hago por dinero, ahora, eso sí cuando el cale se produce soy el primero que le da un abrazo al director de obra, porque pelota soy, y mucho". Absoluta franqueza. Claro y directo.

- ¿Qué deberíamos hacer nosotros para iniciarnos en el mundillo?. "Mirad, lo mejor y lo único que podeis hacer para trabajar de esto es tener un contacto". Lo que todos nos temíamos, no nos sorprende pero es un jarro de agua fría.

 La conversación siguió y podría destacar muchas más preguntas del estilo. Ha sido una lección. La mejor de las clases en el punto más lejano de las aulas. La mejor clase no era de ingeniería, era de experiencia.

 Visitamos acueductos, falsos túneles y demás. Llega la hora de comer. Nos sentamos en mesas circulares. En nuestra mesa, dos ingenieros de caminos, responsables del control de la oficina técnica. Creía que no podría aprender más que con el jefe de obra, pero estaba equivocado:

-  "Mirad, nosotros si Portugal paraliza como ha hecho el proyecto ferroviario, no tenemos el culo pegado a la silla, en cualquier momento podemos estar fuera, actualmente en todas las empresas sobra gente, y en ADIF no es una excepción".

 Tomo la palabra. Mi pregunta es la siguiente:

- A un ingeniero recién titulado como nosotros que no tenemos experiencia y que nuestro inglés no es alto, ¿qué consejo le dáis?

- "Aprende inglés. Si quieres directamente trabajar busca por latinoamérica. Chile, Brasil o Colombia tienen mucha demanda de ingenieros españoles. Tenemos que tener presente que España es una potencia en construcciones civiles y por extensión, los ingenieros españoles estamos bien valorados en el mundo".

No me sorprende, podía esperarme esa respuesta y esa exhaltación de la profesión. Camadería o soberbia, no sabría definir la respuesta. Pero entonces, el otro tipo, 32 años, sentencia:

-"No tenéis que agobiaros con el inglés, lo acabaréis sabiendo, mejor o peor pero todos lo sabréis. Debéis tener claro que el éxito de la persona no está relacionada con la inteligencia para resolver problemas, si estáis en sexto de caminos todos sabéis resolver problemas, pero no triunfará quien sea más inteligente, si no quien sepa aplicar mejor una parte de esa inteligencia, la inteligencia emocional. El ingeniero que tiene buena actitud, que quiere aprender y que es honrado, tarde o temprano tendrá un hueco en la profesión"

Firmo debajo. La inteligencia emocional es la clave. Y no tanta soberbia. Soberbia sobra.




Os dejo unas fotos, para que veáis cómo se cuidan los trabajadores de ADIF:


martes, 20 de marzo de 2012

Querido nadie:

 Ahora, me pondré de nuevo con los retoques de la segunda entrega del proyecto pero antes tengo que usar esto como terapia de choque.

 Son varias las cosas que se juntan en estos días, varias y no buenas, y todas ellas juntas me hacen darme cuenta de varias cosas, bueno, más que darme cuenta confirmar varias cosas, a saber:

- Soy intransigente con ciertas cosas. Cuestión de principios o de cabezonería. O de las dos cosas. Y es que para ciertos temas soy un absoluto retrógrado, lo sé y lo afirmo. Para mi, ciertos temas son sota, caballo y rey; y en ese orden. Y lo peor de todo es que creo que es cómo hay que ser y no me averguenzo de ello. Y si pasara cien veces, cien veces lo sería. Soy de los que piensa que por las cosas que te importan merece la pena a veces cabrearse, no es cuestión de discutir, es cuestión de interés. Es más, afirmo que el día que esas cosas que para mí son indiscutibles dejen de tener importancia, ese día algo raro pasará en mi. Y lo peor de todo es que no voy a cambiar de opinión (o lo mejor). Aunque con eso me lleve cabreos que, si fuera de otro modo y me dejase llevar por el relativismo, no tendría.

- La gente no tiene principios. Ya lo sabía, pero lo he confirmado. Y el domingo irán a misa, y se creerán ejemplo, y son las peores de las advertencias. Y la pescadilla que se muerde la cola. Y el todo vale, y el yo por encima de todo. Porque soy de los que piensa que todo el mundo puede equivocarse, pero no a mala fe, y donde hay mala fe, pongo una cruz. Porque si algo no tolero es la mala fe. Porque la mala fe, lleva implícita maldad.

- Soy más responsable de lo que pensaba. Pero esto es fruto de la presión. El viernes se acerca la entrega y eso me hace rendir más. O quizá denbería estar haciéndola en vez de escribir esta tanda de tonterías....

Y dicho esto, os dejo una de las conclusiones de mi proyecto, todo, cosecha propia:

"De todo el estudio anterior puede asegurarse que la presa “Valle de Mazuecas” no tendrá ningún problema estructural, ya que se ha garantizado su estabilidad frente al deslizamiento, frente al vuelco y su estado tensional ante diferentes hipótesis.
 Cabe destacar que bajo ciertas hipótesis, pero nunca bajo la hipótesis de funcionamiento normal, la presa “Valle de Mazuecas” puede estar sometida a tensiones de tracción, que si bien no son deseables no desembocan en ningún caso en peligro potencial para la seguridad global de la presa.
 Como consecuencia final y en base a su categoría de presa “B”, la presa “Valle de Mazuecas” garantiza su seguridad estructural durante su vida útil ante posibles hipótesis, incluyendo la hipótesis extrema. Por todo ello, la ruina de la presa sólo, y exclusivamente, se producirá bajo una combinación de hipótesis, desfavorables todas ellas, con una probabilidad de ocurrencia casi nula y que son imposibles de contemplar en un proyecto de construcción como el que nos atañe.
 Por último, y como corolario de lo anterior se deduce que esas hipótesis que lleven a la ruina a la presa quedan fuera del ámbito y responsabilidad del ingeniero proyectista, eximiéndole, en cualquier caso, de cuantas responsabilidades pudieran derivarse de dichas hipótesis."

Y disculpadme la entrada, pero hoy era cuestión de necesidad.

Cuidarse

sábado, 17 de marzo de 2012

Esto es pasión

 Estaba yo terminando alguno de los planos de la segunda entrega de mi proyecto cuando empezaba el partido Sevilla - Barcelona y lo oía en la radio. De repente, los locutores se han callado y se ha oído a todo el estadio cantando el himno. He tenido que dejar de hacer los planos y escuchar. Francamente alucinante. Lo he buscado en internet. Lo más parecido que he encontrado ha sido esto:



"Está claro que la especie humana es una especie tribal que necesita asociarse bajo una bandera, pocas tan bellas y tan bonitas como la del fútbol".

 Pero yo hoy debería estar de boda y no en casa encerrado delante del pc. Espero que el futuro me tenga deparado alguna grata sorpresa.

 Voy a cenar, y después iremos con el Anejo geotécnico.

 Cuidarse.

jueves, 15 de marzo de 2012

¿Hasta cuándo?

Me permito el lujo de adjuntar la siguiente carta. No merece más presentación.

 "Muy señores míos:

Buenos días, me llamo Juan Enrique, tengo 29 años y soy Ingeniero de Caminos, cuando acabé la carrera estuve un tiempo trabajando en una constructora, pero cuando se ejecutó la promoción, la empresa cerró y desde entonces llevo año y medio desempleado.

Durante este tiempo he intentado perfeccionar mi nivel de idiomas, y actualmente estoy cursando un máster en administración de empresas. De igual modo, para costearme mis gastos, puesto que vivo en casa de mis padres, doy clases particulares a niños de cualquier edad. Los meses que llego a 350 euros representan un éxito extraordinario. Al mismo tiempo, dedico una hora diaria a enviar currículos a cualquier oferta que pueda encontrar.

Me es indiferente el nivel de estudios que pidan y el salario que puedan pagarme (el hecho de tener un contrato y cotizar a la Seguridad Social sería una proeza para mí). En la actualidad sobrepaso los 2.000 currículos enviados a todo tipo de ofertas, de todo tipo de países. La última vez que me llamaron para realizar una entrevista telefónica fue en mayo de 2011.

 La amplia mayoría de las ofertas que encuentro exigen un nivel de experiencia surrealista (7, 10, incluso 15 y 20 años) realizando funciones ultra-específicas, al igual que un nivel de idiomas altísimo, no sólo en inglés que ya dan por hecho que es del tipo C1, sino francés, alemán, ruso, árabe, búlgaro... lo que puedan imaginar.

De esta manera quiero desterrar el bulo creado alrededor de la necesidad en Alemania de contratar ingenieros. Específicamente he enviado allí más de 200 currículos contabilizados y me han rechazado en todas y cada una de las ofertas por los motivos anteriormente expuestos. Aunque, debo resaltar que el trato dado por las empresas alemanas dista mucho del trato despectivo recibido de las españolas.

 En cuanto a España, la inversión en obra civil se ha reducido en un 60% y bajando; y el desempleo en mi colectivo se ha multiplicado por 10 en los últimos tres años (algo como si en España hubiéramos pasado de 2 a 20 millones de desempleados en este período). Lo cual establece un panorama bastante tenebroso para toda mi generación a nivel nacional en los próximos años.

Resumiendo, trabajar en el extranjero es inviable por la escasez de recursos económicos que poseo, la falta de experiencia y el hecho de no poseer un nivel de idiomas estratosférico. Trabajar a nivel nacional, directamente imposible.

La única opción es diversificar, formarme en otras áreas con las esperanza de encontrar un trabajo ahí, continuar aceptando trabajos basura e ilegales y olvidar que he dedicado mi juventud a adquirir una formación excelente que nunca llevaré a la práctica.

Juan Enrique Téllez"

 Francamente, a uno se le cae el alma a los pies. Me siento identificado. Tengo miedo de que ese sea mi futuro. Un futuro que me he labrado con ilusión, con esfuerzo y sacrificio y que parece, el mercado en el que me inserto está dispuesto a arrebatarme a base de manotazos.

Dudas. Dudas acerca de todo el tiempo que has invertido en estudiar algo con futuro. Vuelves la vista atrás y te das cuenta de todo el ocio que has sacrificado por estudiar esta o aquella asignatura. Ese viernes en casa, ese sábado abriendo bibliotecas, esas noches de estudio. Esas tardes al sol que he dejado de vivir. Esos planes que nunca pude hacer.

 Como me dice un compañero, "Nadie sabe lo que es estudiar esto. Uno puede estudiar más o menos en otras carreras, incluso suspender. Pero nadie me entiende cuando le digo que he estudiado más un examen que él en toda la carrera y he suspendido".

Y todo para nada. Ahora, estoy muy cerca de entrar en el mercado laboral como Ingeniero de Caminos. Dudo que se valore todo lo que se deja atrás. Y creedme, es frustrante. Hace 6 años y medio dejé atrás muchas cosas por tener un futuro prometedor como ingeniero. Ahora, me vale con tener un futuro. Cuestión de adaptarse.

Este es el país en el que vivo. En el que vivo y del que me siento avergonzado. Un país que desprecia a sus jóvenes hasta niveles insospechados, que hace que miles de jóvenes nos veamos obligados a lo que no queremos, irnos fuera. Un país que dentro de 10 años echará la vista atrás y se preguntará porqué no puso remedio antes. Entonces, será tarde.

Cuidarse.

miércoles, 7 de marzo de 2012

Error de bulto

 He estado toda la tarde intentando arreglar un problema de estabilidad de mi presa ya que el Reglamento Técnico obliga a un coeficiente de seguridad que mi presa no cumplía aunque no por ello es que fuera insegura, me he puesto después de cenar a seguir dándole vueltas a eso...He barajado de todo, desde cambiar la tipología de la presa, hasta usar hormigón de más peso específico a intentar buscar en el Reglamento algun anexo que jugara de mi parte....y ahora....

 acabo de darme cuenta que he cometido un error de bulto en mi proyecto que me obliga a cambiar toda la segunda entrega.....planos incluidos. Y es que la coronación de mi presa primigenia estaba en la cota 1299,00 m y con un estudio más detallado he conseguido reducirla hasta la cota 1296,00. Y 3,00 míseros metros cambian todo el proyecto, porque 3,00 metros más o 3,000 metros menos son un abismo de dinero, tiempo y trabajo. No es como si tuviese que empezar de cero pero casi.....gran paso atrás el de hoy, sin embargo, me alegra darme cuenta de semejante error ahora y no cuando entregue la segunda parte y no tenga solución.

 Acabo de corroborar eso que dicen de que cuando estas horas delante de un problema sin saber la solución aprendes más. Siempre se aprende más haciendo el ejercicio que mirando la solución. Pues por haber estado horas mirando el problema de estabilidad he caído(tras innumerables revistas al proyecto) en un error grave que si hubiera trucado los números nunca hubiese caído.

 Sin embargo, por hoy no puedo más. Mañana perderé el día entero corrigiendo mi proyecto a semejante error.

 Con mezcla de sensaciones me voy a dormir, con el golpe bajo de tener que recalcular todo pero con la satisfacción del trabajo bien hecho.

 Esta canción y a la cama. Mi cansancio y mi catarro me lo agradecerán.



 Cuidarse