martes, 26 de marzo de 2013

Hoy toca repetir la historia

El 3 de abril del 2010 un servidor estaba en París. Y aquel día se jugaba un Francia-España, y yo lo ví. En el Stade de France, que por cierto, impresiona. Aquella noche fría de París, 3 años atrás, mi hermano, mi padre y yo fuimos a ver a la selección, y a disfrutar de un equipo que por aquel entonces empezaba a marcar una época.

 Bufandas al cuello y abrigados como nunca, disfrutamos como niños. Un 2-0, un baile de fútbol y un reconocimiento general de que España había bailado a Francia. Y nosotros estábamos alli, en directo, rodeados de franceses, miles de banderas francesas y las nuestras, rojas y amarillas. Con un par de huevos.

 Pero puestos a ser sinceros, el público francés es mucho más educado que el español, nadie nos dijo nada, total respeto cuando celebramos gritando como locos los goles. Una cosa que particularmente me llamó la atención fue que absolutamente nadie pitó el himno español, respeto absoluto. Impresiona oir tu himno nacional en el extranjero y ver como miles de franceses respetuosos espera a que acabe. Pero impresiona aun más oir a miles de franceses cantar su himno con una sola voz y con miles de banderas agitándose. Todos cantando con una sola voz, pero nosotros sabíamos que el baile iba a ser nuestro.

 Yo mismo tengo un vídeo mío de los himnos pero no lo tengo colgado en youtube y no sé subirlo aquí. Una de las banderas que se agitan a lo lejos cuando suena el himno, era mía.

 

 Hoy, toca revivir aquel día.

 Cuidarse.

jueves, 14 de marzo de 2013

No soy becario porque no quiero

 Así de tajante. No soy becario porque no quiero, y porque no soy tonto, y porque no estoy para que se rían de mi y porque la gente no tiene escrúpulos....

 Y es que el miércoles, mientras me desplazaba de dar una clase a dar otra, mi teléfono sonó con un número que no conocía. Al descolgarlo, cual fue mi sorpresa que me llamaban para participar en una dinámica de grupo de una oferta que yo mismo habia aplicado tiempo atrás. Evidentemente le pregunté detalles de la oferta y el tipo, con su par de huevos bien puestos, me soltó grandes perlas:

"El trabajo se realizaría de 9 a 2 y de 4 a 8. Las primeras semanas aprenderías a hacer negocio con el cliente y luego pasarías a formar parte de la plantilla. Esta primera época es de beca y no tiene remuneración. Si te adaptas bien al puesto, pasar a formar parte de la plantilla". Alucino, le pregunto:
"¿De cuánto tiempo estamos hablando que sería becario? Si me dices que voy a estar un año de becario en esas condiciones no me interesa". El tipo, sigue mostrando su par de huevos: "El tiempo de becario depende de ti más que de nosotros, no puedo decirte un tiempo fijo pero unos 4 meses o asi".

 ALUCINO.

 Llevo poco tiempo en esto, pero le calé rápido, buscan becarios durante 4 meses, los explotan y a los 4 meses vuelven por otro becario. Y así mientres dure la crisis, campeando el temporal, con una gran política de recursos humanos y un trato hacia la personas inigualable.

 Pero dada la desesperada situación del país se lo pueden permitir, por suerte para mi yo también puedo permitirme no someterme a semejante exclavitud.

 No digo el nombre de la empresa porque tengo algo de principios, pero diré que su facturación anual pasa de los cientos de millones de euros.

 En esas estamos, permitiéndome el lujo de rechazar becas. Siguiendo con mis clases.

 Quizá algún día os cuente mis aventuras dando clases a universitarios. Empiezan a ser varias y cada vez más inverosímiles. Esta semana he discutido con una universitaria el complejo enigma matématico de cuanto es 0*1, ella decía que era 1 y yo decía no. Creo que no la he acabado de convencer. Es asi, lo prometo.

 Cuidarse

jueves, 7 de marzo de 2013

La música clásica da su juego

 Quizá sea raro que me guste la música clásica o quizá sea fruto de mi buen gusto musical, el caso es que oir a una orquesta en directo es espectacular, de hecho hace dos años escasos me aboné al auditorio nacional para asistir a conciertos grandiosos.

 La música clásica da mucho juego. Muchísimo.
 Este es un video espectacular en la que se demuestra lo que digo. Y se mezcla con música moderna, y el resultado es espectacular.
 Disfrutadlo.