Sorprendente es que el nieto del rey, Froilán, se pege un tiró en el pie. Pero más sorprendente es que el Rey esté de cacería en África. Pero lo realmente sorprendente es que el rey pida perdón. Hoy lo ha hecho.
No es serio que en la situación-país que estamos el rey viaje a África a matar elefantes. No por los elefantes sino por la imagen. Porque en la vida, no solo hay que ser la reina de la fiesta si no parecerlo. Y no es que seamos la reina de la fiesta, es que somo el hazmerreir de la fiesta. Dinero al margen, las formas no son las correctas.
Y ahora, toca reflexionar: ¿República sí?¿República no? Lo hablaba esta mañana con un compañero en la cafetería y me hizo pensar:
Dando por hecho que quitamos la monarquía, aceptamos la República, y ello implica elegir un presidente de la misma y por tanto, un nuevo político al que elegir. Siendo realistas, éste sería o del PP o del PSOE. ¿Acaso tenemos gente preparada en este país?. Sé que un argumento sesgado en ciertos aspectos, pero da para pensar.
Igualmente, gran gesto de nobleza de pedir perdón por su parte. Gestos que ennoblecen y engrandecen.
Y Froilán disparándose en el pie.
Pero esto debemos tomárnoslo con humor. No con chistes fáciles que circulan por Twitter como el que Froilán tiene pie y medio en el hospital. No. Esos son fáciles.
El adelantado de Froilán ya sabía a lo que iba su abuelo y el pobre tomó ejemplo. No le quedaba otra.
Cuidarse.
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