lunes, 6 de febrero de 2012

La prensa de España me huele mal

Ya queda menos. Para ser exactos dos. Miércoles y lunes. Procedimientos generales de construcción y organización de obras primero y acabamos con presas. Creo que nos hemos defendido hasta ahora, y no era fácil.

Cambiemos de tercio. Acabo de oir lo de la sanción a Alberto Contador. 2 años de sanción. Me choca. NO que le sancionen, si no la defensa a ultranza de toda la prensa nacional. Recuerdo años atrás, en la misma situación que esta (no por el mismo dopaje) le dieron un tour a un español por el dopaje del "supuesto" ganador, y España ardió insultando, desprestigiando y tachando de yonki a aquel ganador. Hoy la moneda ha dado la vuelta y la prensa española se ha mostrado tal cual es, una pandilla de sinverguenzas, sin criterios, sin principios y sin moral. Porque si rechazas el dopaje, recházalo también en la madre patria, porque si criticas a un kazajo, critica al español por lo mismo. Y así estamos, sin espíritu crítico, creyéndonos los reyes del mundo cuando en realidad vamos a la cola en todo, y lo que es peor, sin perspectivas de cambiar. El español es inocente y el kazajo es un yonki, es este país vivo.

 No entro a juzgar si está bien sancionado o no, si tienen razón o no, simplemente pido principios, ética y moral. No exijo que sea una moral parecida a la mía siquiera, simplemente que exista. La prensa de España huele mal, no un periódico, un medio o una televisión, todas. La misma mierda.

"Estos son mis principios, si no le gustan, tengo otros" (G. Marx).


 Por último, mi enhorabuena para el joven Alfredo, nuevo secretario general del PSOE. Sí señor, ideas nuevas para reflotar a la segunda fuerza política del país. Un triunfo de la democracia. El joven Alfredo ahora resulta que tiene la panacea que necesita España, ¡tócate los huevos oiga¡. No sé si me he enterado, el tipo que estaba hace dos meses en el gobierno es el que tiene la receta de la crisis. O yo soy muy tonto o ese tipo se está riendo del resto. O las dos.

  Ahora, os dejo una canción para relajarnos, pero lo siento, la falta de ética me crispa en demasía. ¿Qué le puedo hacer? Soy crítico con mi país, ese que yo no he elegido, ese país que se ha decidido por obligarnos a los jóvenes a emigrar en contra de nuestra voluntad, y ese país que en ciertos aspectos me abochorna.



Cuidarse

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