lunes, 17 de enero de 2011

Odio eterno

 Antes de nada, disculpad mi tardanza en actualizar este submundo de la web, dónde cuento lo que mayormente quiero y asumo que pocas cosas son de interés. El caso es que he tenido muy poco tiempo esta semana para poder actualizar esto, y, además, tampoco ha pasado nada en mi vida reseñable. Mis días han pasado preparando el examen de "Caminos y Aeropuertos" de hoy, el cual, he defendido como buenamente he podido. Sé de sobra que tengo pendiente una entrada crítica hacia el blog de un lector asiduo de éste, pero ese "enano cabrón" tendrá que esperar, hoy simplemente me dedicaré a narrar algo que me ha sucedido.

 A día de hoy, no tengo aprobada la asignatura de "Caminos y Aeropuertos" y por tanto, omitiré nombres propios de profesores, sería el colmo que pasara cualquier cosa si esta entrada llega a sus oídos....Me hallaba en plena realización del examen, cuando(cosa más normal) me ha entrado una duda; iluso de mi, he levantado la mano en busca de la atención de algún profesor(en el examen éramos muchos y aunque parezca mentira, no resulta nada fácil que un profesor se acerque a ti). Tras un tiempo de cortesía, parece que el valiente capuyo me vio, evidentemente no se dio prisa en acercarse a mi, venía caminando elegantemente con su traje impoluto, su reloj de pulsera brillante y su sonrisa de cabrón.....era la típica estampa que piensas para ti "menuda pinta de sobrado", bien, bien, el tipo llega a mi ubicación en el examen y, sin mediar palabra me mira a los ojos, me sonríe y me dice "dudo que la pregunta que vaya a realizarme sea lo suficientemente inteligente como para que se la conteste". Flipo, le miro a los ojos, me pasa mi vida por delante, tengo dos opciones:

- Opción A. Responder "no sé si será lo suficientemente inteligente como para que me la responda, pero le aseguro que soy lo suficientemente inteligente como para estar cagándame desde ya en toda su familia". En cuestión de décimas de segundo la descarto, la tacho de improcedente y pienso en  que si algún día quiero aprobar esa asignatura ese no es el camino. Además, soy un tío educado.

- Opción B. Le miro con cara de circunstancias, hago oídos sordos y le formulo la pregunta. Me espero cualquier respuesta, el tipo, no sé si crecido, me sentencia "ve, esa pregunta no se la respondo, el enunciado es lo suficientemente claro", se da la vuelta y se va con los mismos aires altivos con los que llegó. Le observo durante unos instantes y no doy crédito. Por suerte para mi examen, rápidamente le borro de mis pensamientos y continuo luchando el examen.

  Una vez acabado el examen, recapacito, asumo mis errores cometidos en el examen y me viene una leve sonrisa cuando recuerdo a ese tipo, pero desde ese momento, le odio. No creo que tenga ningún tipo de derecho para dirigirse a un alumno con esas formas. Evidentemente no dudo que ese tipo sea mil veces más inteligente que yo(cosa nada difícil, basta con una inteligencia media) , pero de lo que estoy totalmente seguro es que ese personaje no tiene ningún tipo de educación. Y para mi, la eduación es más importante que la inteligencia.

 Ahora, sólo me queda que alguien más valiente que yo le diga a ese tipo un par de cosas bien dichas, yo, no tuve valor. O quizá, tuve educación.

 Cuidarse.
 

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