Damos la bienvenida al año 2011 unos días tarde, pero disculpadme, los ajetreos de fin de año y demás me han impedido centrarme en actualizar esto.
Sin lugar a dudas, mi año ha empezado de forma muy rara, totalmente inesperada. Parece que para otra gente sí que lo era, pero para mí no. Salí en Nochevieja, como era de recibo, y creo que de todos los asistentes era el que mejor iba, no bebimos demasiado pero se nos hizo tarde, 10 am fue la hora de llegada a casa. Creo que no sería adecuado quejarme.
Al día siguiente tenía la típica comida familiar, mi primo nos obsequió con la nueva Ortografía de la Lengua Española, con la siguiente dedicatoria: "A la familia Pérez Vicente, para que el año 2011 y los sucesivos os traigan lo mejor. Cuidad, respetad y amad la lengua española". Sin palabras. El libro pinta muy muy interesante, pero ahora puede no ser el mejor momento para dedicarme a esas labores.
Sigue quitándome el sueño el trazado de la variante sur de Valdemorillo, el día 10 tengo que entregar el trazado propuesto y los condicionantes mínimos, los radios de curvatura y demás detalles me quitan sueño y me regalan largos dolores de cabeza. Esta tarde tengo que avanzarla como sea.
Ahora, sólo queda esperar la llegada de sus Majestades.Yo, habiendo sido malo como he sido, apenas espero nada.
Respecto a los propósitos para el año nuevo, mejor no decir cosas que no se cumplen, simplemente empezar el año con un objetivo "que el 2011 sea el peor de cuántos nos quedan".
Feliz año señores.
Cuidarse.
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