viernes, 16 de diciembre de 2011

Queridos Reyes Magos

 A sus Majestades, los Reyes de Oriente:

 Les extrañará a sus Majestades el recibimiento de la presente carta pues servidor no acostumbra en los últimos años a tales escritos. 
 
 Sé que es un poco temprano para el envío de la misma a Oriente pero ya he visto a algunos de sus pajes esperando las misivas y me he decidido a escribirla antes para que puedan leerla con tranquilidad, detenimiento y atención. También conozco que en estos días, sus Majestades recibirán millones de cartas con la ilusión de millones de niños que tienen que satisfacer, aun así, ruego que mi carta sea tenida en cuenta y, si lo tienen a gracia sus Majestades, se cumplan mis peticiones.

 Como habrán visto, he sido durante este año 2011 bastante aplicado y bueno, he respetado cuántas normas había que cumplir y me he aplicado en mis estudios, por ello, he conseguido la gratitud de mis padres y la satisfacción personal tan poco valorada en estos tiempos que nos ha tocado vivir. Es cierto, que mi cuarto no ha estado recogido la totalidad de los días del año, y que de vez en cuando he vuelto a poner el lavavajillas por la pereza que suponía volver a sacar todo lo limpio para meter lo sucio. No es menos cierto que en algunos momentos he sido bromista y vacilón, rallando la pesadez y rozando en algunos casos, la línea de lo obsceno. Reconozco mis errores y prometo rectificar.

 Mi casa está preparada, el Belén lo tengo puesto hace días, las luces encendidas e incluso tengo el barreño preparado para satisfacer la sed de sus camellos, fieles ayudantes y que en mi casa encontrarán un oasis en el que reponerse y continuar con la dura noche. También, tengo una lista de los dulces favoritos de sus Majestades, así como unas copas en las que les prepararé una degustación de uno de los mejores champagne que mi ruinosa economía se puede permitir. Mis zapatos están limpios y preparados para depositarlos bajo el Belen, y la alarma de mi teléfono móvil está preparada para despertarme a las 7:05 del día de autos. Deben disculparme la ausencia en mi casa de árbol de Navidad, pero considero que le quita encanto y magia a estas fechas. Por supuesto, la chimenea de mi hogar está bloqueada para impedir cualquier intento de entrada la noche del 24 de Diciembre.

 Les ruego a sus Majestades que colaboren con cuanto puedan para que en Junio de 2012 pueda ser Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, ese objetivo que comenzó hace justo ahora 6 años y 4 meses y que tiene que haberse cumplido no habiendo llegado a los 7. Sé que lo que les pido es difícil, que se escapa de sus peticiones habituales pero también estoy convencido que les encantará poder ayudarme en tal petición. Habrán comprobado que estoy poniendo cuanto puedo para ello, duermo poco y reduzco mis horas de ocio para conseguirlo. Estoy empeñado en ello, pero es una montaña demasiada alta por momentos, y en tales momentos, necesito un poco de empujón, ese pequeño empujón mezlcado con una pizca de suerte es lo que les pido. Ruego tengan a bien complacerme. Se lo agradeceré.Mi madre y mi novia, de manera indirecta, también lo agradecerán, la primera por evitarse más disgustos, la segunda, por su paciencia de santa ante mis innumerables tardes en la biblioteca.

 Prometo pues, esforzarme en 2012 para conseguirlo. Cuento con su ayuda.

 No les molesto más.

 Les volveré a escribir en un año, si es que el mundo sigue en pie.

 Atentamente
                 
                                                             Pablo Pérez Vicente

P.D: También iré a la cabalgata, por verles y por recordarle con mi presencia alli que tengo absoluta confianza en sus Majestades.




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