sábado, 7 de enero de 2012

Ley de vida

 A seis días de la entrega de mi proyecto, sus majestades me tuvieron muy en cuenta. No esperaba, ni de lejos, recibir tantos regalos. Y debe ser la tontería, pero a uno le hace especial ilusión recibir regalos, sea lo que sea, el simple detalle, ilusiona.

 Y aqui estaba yo, con mis planos de mi tercera solución de la presa, y mientras los acotaba, oía música.  Y mientras oía música, sonaba una canción. Una canción que a uno le pone nostálgico.

 A mis 24 años, me hago mayor.  Y la inocencia del niño, la voy perdiendo. No me gusta. Pero es así. Ley de vida.

 Conviene recordar que al final de la partida el rey y el peón acaban en la misma caja.

 


Cuidarse.

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