sábado, 16 de agosto de 2014

3 stage: Le Mont Saint Michelle - Êtretat - Bruselas

Las sábanas volvieron a pegarse, cruzar Francia y la visita nocturna, pasaban factura.

Nos montamos en el coche, rumbo Le Mont Saint-Michelle, aparcar anoche fue Plácido mientras que hoy la cola del parking era interminable, empezábamos a entender el negocio que existe alrededor del monumento tan visitado. Tras varios minutos conseguimos aparcar y nos encontrábamos en la lanzadera que nos llevaría al destino real (no a un parking lejano del destino elegido).

Una cantidad ingente de personas se agolpaba en las inmediaciones del acceso, haciendo una gran cola para entrar sin importar el clima de sol y fuerte viento. Conseguimos entrar y la primera sorpresa: todo lleno de tiendas, otro escaparate al que aparentan sus vistas desea fuera, otro negocio; las sorteamos y empezamos a adentrarnos y subir por su interior, escaleras atestadas de gente, empinadas, que hacían difíciles paseos de más de 100 metros. Subimos hasta donde pudimos, más bien hasta donde nos dejaron, ya que en la puerta de entrada a la Abadía se acumulaba la gente (más de la que imaginábamos que habría dentro de aquella fortaleza), nuestro tiempo era limitado nos esperaba la noche de "Bruxelles". Bajamos por otro camino que nos daba acceso al mar, Cris se atrevió a tocar el agua, yo, sin embargo, decidí ser "prudente" y evitar una posible caída.
Abandonamos el monte, no sin antes volver (varias veces) la vista atrás para grabar una imagen en neutro recuerdo esperando que nunca se borre.

Montados en el coche pusimos rumbo a Bélgica, esperaban 6horas de viaje, que interrumpimos con una parada "inesperada": Êtretat.

Pasados 200km nos desviamos hacia la costa, atravesando montes tan verdes que hasta la carretera parece una ofensa. Pasamos multitud de pueblitos repletos de casas con encanto hasta llegar a nuestro destino, un pueblo en plena costa del norte de Francia: paseamos por sus playas (playas o lo que podemos llamar acumulaciones de piedritas), recorrimos sus calles y nos quedamos con las ganas de subir a los acantilados que flanquean el pueblo, el tiempo se nos echaba encima, aún nos quedaban unas 5h. hasta Bruselas (siempre hay alguna excusa para volver, ésta es la nuestra).

Poco a poco dejábamos atrás Francia para entrar en el corazón de la Unión Europea, si todo va bien, se acabaron los peajes hasta Malmö.

Entrando en Bélgica, el verde predominaba aún a ambos lados de la carretera y por la noche éstas están perfectamente iluminadas.

Cercanas las 12pm. Nos encontrábamos en los alrededores de Bruselas aunque un poco asustados, ya que nada nos hacia presagiar que nos encontrábamos ante la capital de Bélgica, sólo nos rodeaban polígonos industriales y construcciones de poca calidad, acompañados de farolas y farolas...

Siguiendo el GPS recorrimos Bruselas hasta llegar al lugar marcado, sin embargo, en esa calle y en ese número no había nada donde pudiéramos pasar la noche. Volvimos a reescribir la dirección del supuesto hotel en el GPS y nos llevamos la "sorpresa" que nos indicaba al mismo lugar en el que ya estábamos. Sin saber muy bien que hacer a más de las 12, con cansancio y con muchas ganas de bajarnos del coche en un lugar seguro, barajábamos varias hipótesis: nos han timado, el hotel no existe; el GPS ha perdido la señal y esta mal; e incluso se pasaba por la cabeza la idea de dormir en el coche... Casi una hora duró la broma, hasta que finalmente haciendo gasto introducimos el hotel en internet para corroborar la dirección: ¡pleno! En Bruselas y sus alrededores existen dos ubicaciones con el mismo nombre: donde nos encontrábamos y donde debíamos estar.

Por fin, llegamos al hotel, como era tarde desde el hotel nos habían facilitado un código para poder abrir la puerta de la recepción y acceder, además disponíamos de otro código de la caja fuerte, donde se encontraba un sobré con la llave d nuestra esperada habitación (efectivamente, es un alarde de tecnología por parte de los belgas, pero eficaz, muy eficaz).

Mañana, toca Brugges (Brujas), ahora descansar.

Buenas noches.

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