domingo, 21 de noviembre de 2010

Cinco amarillas, una expulsión

Saludos de nuevo.

 Mi fin de semana ha sido bastante monótono, me he dedicado a vivir para arbitrar, sábado y domingo de madrugones y de frío.

 El sábado, en el que la apariencia fuerza del sol no era más que eso, apariencia, el arbitraje fluyó por sus cauces normales, no hubo incidentes destacados, 5 amarillas en tres partidos, no es un gran balance, pero no hubo motivos para más. Lo más destacable de la mañana de arbitraje fue, tras avisar a los delegados que no protestaran, y que si me equivocaba lo hacía sin mala intención, me dijo: "el error se asume y se entiende, la mala intención se critica y se persigue". Por suerte, en ese partido acabaron felicitándome los dos equipos(algo bastante raro por cierto).

 Así, llegó el domingo, previas goleadas de Barcelona y Real Madrid, ¿¿liga igualada??, tuve que volver a madrugar. Un domingo, a las 8 a.m en Madrid por la calle, no hay absolutamente nadie, pero nadie. Llegué en buena hora al campo(no eran las 8.30 a.m aún), mi sorpresa fue ver, al llegar al campo, que íbamos a jugar en pabellón cubierto con lo que, el frío del domingo, pasaba a la historia. No es muy habitual en mi liga jugar en pabellones cubiertos, y he de reconocer, que se agradece. Bajé a los vestuarios del árbitro y mientras bajaba oía el "waka waka", al llegar abajo y ver el campo, ví que ambos equipos estaban calentando intensamente al ritmo del mismo. Nunca me había pasado que, en un partido que yo arbitrara, calentaran con música a todo volumen,, curioso la verdad. En esas empezamos el partido, casi al final de la primera parte, pité un libre indirecto por entrada deslizante con los pies(esa norma parece que no existe para los delegados), una vez pitada, el delegado local me empezó a protestar, me acerqué a su banquillo y le expliqué que había pitado lo pertinente y le pedí que porfavor, dejara de protestar. El tipo, cuando me di la vuelta dijo "manda cojones", me di la vuelta, me acerqué de nuevo a él, y le dije "usted está expulsado, porfavor póngase en la grada", "¿me puedes decir por qué me expulsas?" "No, lo verá cuando le entregue el acta al finalizar el partido", mientras se iba se le oyó "es una verguenza, siempre la lían". Mientras yo apuntaba todo esto, alguien del público gritaba "que no está la prensa, no tienes que hacerte el protagonista", si hubiera sabido quien dijo eso, probablemente le hubiera expulsado del pabellón.  Es triste ver que los propios delegados de los equipos no se saben las normas del deporte que intentan enseñar, de hecho, el delegado, antes de empezar el partido, me preguntó que cuánto tiempo duraba cada parte. Luego se quejan de los árbitros pero es que es muy fácil ver la paja en el ojo ajeno. La autocrítica no se practica.

  Paso a copiar la trascripción literal del acta:
  "D. XXXXXX XXXXX XXXX fue expulsado tras ser advertido que no protestara y, tras explicarle la señalización de un libre indirecto por entrada deslizante con los pies exclamar "manda cojones", cuando se retiraba se le oyó decir "es una verguenza, siempre la lían". 

  Este ha sido mi fin de semana, espero que el vuestro sea mejor.

  Cuidarse.

 

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