Hoy es la Almudena, desde aquí, mi respeto y felicitación a todas ellas. Debería encontrarme en otros lugares, pero hoy no puedo. Es día de precepto(para los creyentes), y, para mi, de meditación. Empiezo a cultivar un resfriado que puede mermarme mañana en los dardos. Me pican los ojos, y mi concentración en esta tesitura disminuye exponecialmente.
Como todas las noches de mi vida, ayer cuando me acosté, pasadas, muy pasadas las 12 de la noche, me quedé escuchando la radio, sé que es raro que alguien de mi edad escuche la radio cuando se acueste pero es una costumbre, casi manía, que llevo cultivando desde años atrás....; el caso es que ayer, estuve escuchando una entrevista a Rafa Nadal, muy interesante y muy dinámica, me dieron las 1:40 sin enterarme; en la misma, se le preguntaba que si su tío Toni había influido en él, y Rafa recordó: "mi tío me dijo que creerse alguien por jugar bien al tenis es como creerse alguien por jugar bien al escondite", no´añando nada, simplemente, que aprendan ciertos políticos y toda la sociedad de lo que es educación....
Cuando la entrevista llegaba a su fin le preguntaron "Oye Rafa, ¿cuál es el sueño que te queda por cumplir?", esa pregunta me hizo reflexionar seriamente cual era el sueñio de mi vida, lo cierto es que tras más de una hora de reflexión(casi las 3 a.m) no encontré ningún sueño por el que motivarme, encontré objetivos, muchos, pero ninguno alcanza la categoría de sueño....
Supongo que no tener algún sueño en la vida puede dar fe de mi realismo absoluto (en palabras de un muy buen amigo, mi vida se basa en decisiones racionales, proceso información y actúo en consecuencia, quizá sí, o quizá no) que no pesimismo, creo que muevo por objetivos no por sueños, y, quiero creer que moverse por objetivos es síntoma de persona ambiciosa en la vida, y no de iluso como el que lo hace a través de sueños. Recuerdo que el primer año de carrera, cuando me untaban por todos lados y cuando todos pensábamos si hacíamos bien matriculándonos de aquel infierno, le comentaba a alguna gente de la facultad, "yo esta carrera la acabo sí o sí, si he empezado tengo que acabarlo", y ese objetivo empieza a cumplirse.
Es simple, me propongo algo, y voy por ello, cuando lo consigo, nace otra proposición. No tengo mi vida organizada a largo plazo, ni quiero, no puedo preveer que será de mi vida la próxima semana, ni qué será de la gente de mi alrededor.
¿Qué pasaría si el mundo se parara por completo?
¿Cómo reaccionaría ante ciertas circunstancias?
¿No sería frustrante tener un sueño y no poder cumplirlo?
¿Qué sería de nosotros si el tren de la vida se parara repentinamente?
¿Cuál es el objetivo último de todo esto?
¿Pasará por mi estación el tren de los sueños?
De momento, no he encontrado la respuesta a ninguna de ellas.
Ahora, mi concentración me impide continuar con mi estudio, pero voy a ver si encuentro algun sitio en el que poder entrar como becario, más que nada, por no acabar la carrera y tener la sensación (la cual me invade ahora) de no saber nada de nada.
Sí, si la pregunta es si hoy es un día raro, la respuesta es que sí.
Disfrutad de la fiesta.
Cuidarse.
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