sábado, 27 de noviembre de 2010

Me volvieron a líar

 Tras casi una semana sin actualizar esto, aquí vuelvo de nuevo.

 Lo cierto es que no tengo nada interesante que contar, mi vida es francamente triste, así que simplemente escribiré lo que se me pase por la cabeza, todo ello fruto de la improvisación más absoluta.

 La primera reflexión es casi obligada ¿qué proporción de defensas le faltan a mi organismo?no creo que sea medio normal que de toda la semana, me haya encontrado todos los días con malestar general. Catarro contínuo, cuasi crónico y con una propensión a enfermar digna de un enfermo terminal. El caso es que, o bien me falta algo en mi organismo, o bien tengo una manera de abrigarme que no es del todo la acertada. Para colmo, en el aula en la que paso 6 horas al día existe una sensación térmica no muy alejada de la que pueda haber en la calle.

 Para aumentar más aun esta semana de bochorno, no tuvimos rival en los dardos, no jugamos, ganamos sin jugar, pero eso no gusta. A pesar de ello, nos dieron en el bar casi las 2 a.m de un miércoles cualquiera de una semana cualquiera en Madrid.
 
 En esas nos plantamos en el viernes, como bien advertí(aunque hubo gente que no lo entendió) esta semana sólo iba a salir a mi partida de dardos y a una posible salida el viernes de caracter benéfico. Así fue, me vi sin saber porqué, con cero ganas de salir y con pocas ganas de beber en un sitio de Moncloa al que claramente fui engañado. De barra libre no tenía nada, bueno sí, de mojitos. Pero eso no importa, era benéfica asi que la barra libre tenía un caracter secundario. El problema llegó dentro, entré allí con clara intención de regresar a mi casa como muy tarde a las 2a.m, para poder haberme levantado hoy pronto y haber podido decir que el día ha merecido la pena. Pero volver a mi casa a las 2 a.m era utópico, lo entendí rápido, cuando tras amago de ponerme el jersey para irme, una tipa(digo tipa porque no es digno de otro nombre) me lo robó, se lo puso y se lo apropió, tan cual, cara tonto de cojones que se me quedó. Así, me dieron las 3, acabé pidiendo porfavor mi jersey para irme a casa, la cosa claramente se me volvía a ir de las manos....la tipa, no sólo no me dio el jersey si no que me quitó mi bufanda y con igual caradura se la apropió, mi cara de tonto seguía igual, no entendía nada, yo quería estar durmiendo y estaba en Moncloa tomando mojitos, sangría y copas.
Aquello, empezó a tornarse bochornoso cuando dieron las luces del bar y nos pidieron que nos fuéramos, las 4 a.m eran ya, justo a esa hora recuperé mis bártulos y estaba dispuesto a cogerme un taxi y, de una vez por todas, irme a dormir. Sin embargo, nada más lejos de la realidad. Acabé acostándome a las 5 a.m, con un frío alucinante, y pensando que, una vez más se me escapaban muchas cosas de mi comprensión....


 En esas me encuentro, siendo sábado tarde, habiendo tirado un día más de mi vida, y con catarro, claro coño!!por no perder las costumbres...

 Me odio a mi mismo por sacarle tan poco provecho a mis días, asumiendo que hoy ya no podré estudiar y pensando que si suspendo mis exámenes cercanos me lo habré merecido. Porque estaba claro que era tonto, lo que no sabía era que lo era en tan sublime grado.
  
  Ahora, solo deseo que el día acabe cuanto antes.

  Espero que la próxima semana sea francamente mejor que la que dejamos atrás.

  Cuidarse.

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